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  • Foto del escritorAurea Lorena Sarmiento Valdés

El poliamoroso en "hoovering"

Actualizado: 3 nov 2022


La palabra hoovering (del inglés 'aspirar' o 'aspiradora') sirve para definir una técnica de manipulación relativamente habitual. Se da cuando una expareja que hace tiempo que no te dice nada reaparece de repente e intenta recuperar el contacto y manipularte para retomar la relación. Fuente de la definición del término "hoovering": lavanguardia.com


Lo que voy a contarles en ésta entrada me hace sentir una tranquilidad agridulce: sé que estoy saliendo de una relación nociva pero no sé cuánto va a tardar en salir él y aún permanezco consciente de sus alcances.


Existe un estilo de poliamoroso nocivo (o nocivo sin ser poliamoroso) que tiene varios matices en el ejercicio de su "amor" y la mayoría de ellos terminan siendo dañinos si no te das cuenta de sus obvios intentos de disminuir tu autoestima, cuyos signos aprovecho a enumerar a continuación:


SIGNOS DE QUE INTENTA DISMINUIR TU AUTOESTIMA


1) Frases en tono amable, bromista, pacífico o amigable que te colocan en desventaja. (Ejemplo: "dicen que eres fea, pero es porque te tienen envidia" ó "a mí no me importa que seas tan chaparrita" ó "tú eres una gran mujer aunque seas tan tóxica"). Estas frases jamás vienen a colación, nunca le preguntaste su opinión ni la de otras personas y tu sensación consecutiva es de inicio percibirle una actitud benevolente.

ALERTA: muchas de estas frases puedes esquivarlas y anularlas conscientemente pero ante la frecuente exposición te van minando y en unas semanas estarás dudando de tí misma.


2) Gestos afectuosos apasionados e intensos pero fatuos. El sabe que uno de los enganchamientos seguros a una relación es hacerle pensar a una mujer que lo que tienen es único y especial y ha aprendido que presentarse como el hombre que no puede quitarte las manos de encima le ha funcionado para el efecto. Algunas mujeres tienden a demostrar una fascinación por el amor verdadero y creen que su origen es la pasión y otras no, pero él cree que ésta actitud es la clave infalible para ganar tiempo en lo que puede debilitarte. Todo tiene una explicación científica que te diré en otro episodio. Sin embargo, aunque él no tenga claro el mecanismo, sabe que a esa acción apasionada le responde tu reacción de mantener el vínculo afectivo vigente.

ALERTA: Su pasión es mentira y se reduce a una expresión histriónica de lujuria si para demostrar el afecto apasionadamente es espontáneo y voluntario pero desaparece en cuanto sabe que su teatro implicaría gestos de afecto que lo comprometan a realizar un esfuerzo, apoyarte en algo o tratarte con formalidad.


3) Apertura de espacios para lastimarte. El se gana tu tiempo y tu atención rápidamente y de buena manera y justo cuando ya tiene tu atención se esmera en demostrarte que no eres tan importante para él. Sabe que lo entenderás así desde la primera vez que lo hace pero las dos primeras veces él actuará como si no supiera por qué te sientes agraviada al momento de expresarle tu sentir. A la tercera vez ya sabe lo que te causa y decidió seguirlo haciendo.

ALERTA: No es tan inteligente, así que interpretó como "necesidad y urgencia afectiva" que le aceptaras las dos primeras justificaciones, así que si lo hace una tercera vez es porque cree que ya te tiene "en un puño". Si le pasas varias, estás jugando con fuego.


4) Cree que es superior a tí. Observa bien la situación. ¿Notas que en relación a tí él sostiene una mejor posición en cualquier aspecto? Eventualmente externará de forma indirecta por qué a tí te corresponde menos que a él en todo lo posible. Hará alusión a otras mujeres en mejor posición (en cualquier sentido, él se asegurará de dejar clara la referencia) que tú a quienes él trata mejor que a tí.

ALERTA: De esta forma él se provee de una seguridad para seguirte considerando dentro de su harem. Este poliamoroso es encubierto, entonces para satisfacer su necesidad de ti considera que el fin justifica los medios. El problema es que él ya sabe que tú NO deseas el tipo de relación que él ofrece pero a él NO le importa lo que tu quieras.


Ya explicadas las actitudes más evidentes de nocividad de éste poliamoroso (las cuales pueden ser manifestadas por cualquier persona, no son exclusivas del poliamoroso encubierto - nocivo), continúo mi relato.


Transitando ante los señalamientos de la verdad y la congruencia, llegué sola al camino de salida de ésta infernal relación; es decir, busca la verdad y tu poli nocivo no podrá seguirte.

Pero sí puede salirte al paso cada vez que se le ocurra.

Entonces, el paso posterior a los bloqueos de comunicación es apersonarse dramáticamente en tu domicilio. Me conoce, me provoca. Se baja de su vehículo a sabiendas de que yo lo observaba y trata de abrir la puerta (que a veces encontraba abierta). Al hacer eso, yo respondo a la provocación y abro para decirle que no deseo verlo en mi casa y que no deseo tener ninguna relación con él porque lo que me ofrece me hace mal y no me da la gana de permitírselo. Como sí soy persona de argumentos, nos enfrascamos en una infructuosa discusión que terminó con él sujetándome de las muñecas fuertemente sólo para abrazarme y tratar de darme un beso.

Acto seguido, traté de entrar a llamar a alguien para que él optara por irse y lo hizo así.

Una llamada perdida. Un mensaje: Te extraño. Otro mensaje: Y te necesito. Un tercer mensaje: Contesta.

Su postura es como si no estuviera consciente de lo que yo estoy sintiendo. Por si tenía dudas, le dije textualmente: "Me choca que me toques, NO me toques". Es muy asombroso cómo influye tu opinión sobre una persona para sentir su tacto agradable o repulsivo. Su cercanía, sus abrazos y sus besos que hacía una semana me seguían despertando un sentimiento amoroso, en ése momento me estaban despertando náuseas. Es asombroso. El problema no es lo que uno pueda decirle, el problema es que NO escucha.

Pero reitero: NO es tan inteligente como se cree. El asigna un valor a cada persona según una arbitraria escala. Y eso lo rige. Por eso considera predecible lo impredecible.

Jamás diré la razón por la que de todos modos me hubiera ido de su vida aunque no fuera poliamoroso encubierto.


Pero ésta etapa de "hoovering" que aun continúa debe terminar algún día y mientras, yo sigo fortaleciéndome en la oración, en el trabajo y en cuidarme un poco más.


Confieso que sé que odia la frustración pero también se que tiene algo muy bueno que abona a favor de mi deseo de que pronto se olvide de mí: le gusta estar contento, le gusta mucho reirse y divertirse; así que él siempre encuentra en donde entretenerse y no precisamente en una relación romántica. Alguna cualidad debía haber tenido y es esa: le gusta disfrutar la vida, ríe pleno y se divierte como un niño. ¿o estaría espejeándome?

Soy paciente y creo que es más probable que él se canse de aspirarme a que yo me canse de oponerme y ponerle una barrera.


Siempre he pensado que todos los seres humanos podemos ser muy nocivos para algunas personas aunque les demos cosas buenas y que también podemos ser muy benéficos independientemente de las cosas malas que podamos dar y que simplemente es cuestión de compatibilidad o de tu forma de asimilar las experiencias, en el caso de una separación. Reza el dicho: "para un cabrón... un cabrón y medio" y quizá mi rechazo hacia él radica sencillamente en que tal vez yo no soy tan cabrona como para haber hecho match.


¿Te ha pasado alguna situación similar? Si tienes comentarios, cuéntame enviando un correo a segunlolitaencontradelpoliamor@gmail.com



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